Cuando parece que ya todo está investigado sobre la imagen, llega el granadino José Val del Omar (1904-1982) e inventa nuevas formas de mirar a la cámara. «La imagen y el sonido, son también táctiles»… Cada una de sus películas es un peldaño más en adelantos técnicos que él mismo inventaba y fabricaba.
En 1928 anticipó ya varias de sus técnicas más características, incluyendo el «desbordamiento apanorámico de la imagen», la salida fuera de los límites de la pantalla (precursora del 3D), y de conceptos como «visión táctil» o «sonido diafónico».
Un genio capaz de crear un poema onírico que mezcla sin aparente orden, imágenes, sonidos, sombras, impresiones… sobre Granada. Primer sonido estéro de la historia (diafónico). El agua, como elemento conductor de la vida y el alma. Magistral.
Una obra olvidada durante décadas por los polvorientos baules de las incomprensión y la falsa perversión de la creatividad. Qué difícil…